La ONU indica que esta condición es reconocida como un problema global que afecta a todos los países, todas las profesiones y todos los empleados.

El exceso de cualquier actividad puede generar estrés, que es de los principales problemas que se viven en el mundo laboral debido a la carga de trabajo y la complicación para encontrar un equilibrio entre el ámbito personal y profesional.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que el estrés se relaciona con el trabajo y es reconocido como un problema global que afecta a todos los países, todas las profesiones y todos los trabajadores de los países desarrollados y en desarrollo.

Esto se debe a diversos factores como la sobrecarga de trabajo, la competitividad, las expectativas de rendimiento, productividad y el miedo de perder el empleo.

Sin embargo, esto impacta de manera específica a cada persona, ya que cada quien puede presentar diferentes niveles de estrés. Iza Business Centers indica que los principales niveles de estrés son tres:

1. Agudo. Es el estado más común y la causa principal es el sometimiento a una alta exigencia o presión. Suele presentarse ante la cercanía de un acontecimiento importante como fechas de entregas, presentación de un proyecto o planeaciones rigurosas. Se manifiesta mediante dolor de cabeza tensional y malestar estomacal, principalmente. 
2. Agudo episódico. También conocido como el estrés del caos y la crisis, se caracteriza porque las personas lo presentan de manera constante, es decir, es parte del día a día. Esto causa que las personas estén contra reloj y con la presión de cumplir con las responsabilidades. Algunos síntomas son irritabilidad, mal humor, ansiedad y tensión. 
3. Crónico. Se presenta cuando se atraviesan situaciones complejas y dura semanas e incluso meses. Afecta a nivel físico, emocional y mental, causando que las personas tengan problemas para continuar con su vida habitual.

Independientemente de cuál sea el tipo de estrés, por lo general, los afectados presentan síntomas clave: dolores corporales, mala memoria, falta de energía, fatiga incluso sin haber hecho actividad física y trastornos durante el sueño como dormir poco o demasiado.

Pero, ¿es posible disminuir o evitar el estrés? La respuesta es sí, y para que esto suceda hay que seguir cinco pasos:

1. Reconocer que hay estrés. 
2. Identificar los detonantes del estrés. 
3. Organizarse, partiendo de la realización de tareas más importantes a menos importantes. 
4. Aprender a delegar, a decir no y pedir ayuda. 
5. Tener actividades extralaborales para tener un espacio para uno mismo, liberar tensión, recargar energías y agudizar la creatividad.

Fuente: https://www.recursoshumanos.tv/2021/08/10/estres-sus-niveles-y-como-disminuirlo/